El Monasterio de San Lorenzo del Escorial se
encuentra en el noroccidental municipio madrileño de El Escorial,
situado en la Sierra de Guadarrama. El Monasterio de San Lorenzo del
Escorial incluye en su interior un panteón, una biblioteca, una basílica
y un palacio real
La causa que motivó la construcción de este
monasterio tiene un carácter siniestro. En 1557, durante la Batalla de
San Quintin, se profana y destruye un convento de monjas el 10 de
agosto, día de San Lorenzo, mártir español. Por esta razón Felipe II
decide erigir el monasterio en ofrenda a San Lorenzo.
La obra
estuvo al comienzo encomendada al arquitecto Juan Bautista de Toledo,
quien hallaría la muerte antes de poder concluir su cometido,
sustituyéndole su ayudante Juan de Herrera.
Sin embargo, lo más
llamativo de este monasterio es el hecho de que en el hubo un tiempo en
que reposaron los restos de Juana la Loca, una reina digna de inspirar
un personaje de George R.R. Martin. Hija de los Reyes Católicos y madre
del que fuera hombre más poderoso de la tierra, el Emperador Carlos I de
España y V de Alemania.
Juana era víctima de un amor no
correspondido hacia su esposo, Felipe el Hermoso. Este amor la hizo
enloquecer hasta tal punto que no pudo reinar sobre Castilla y fue
recluida en el monasterio de Tordesillas.
Al construirse el
Monasterio de San Lorenzo del Escorial, Felipe II, su nieto, decide
enterrar en él sus restos. Allí permanecerían hasta ser trasladados en
1573 a la capilla real de la Catedral de Granada.